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Leyendas Urbanas: El perro atragantado

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 Una familia regresa a su casa tras un día de compras, al entrar por la puerta se sorprenden de que su fiel perro no se acerque a saludarles como habitualmente. El marido comprueba que hay restos de sangre en el suelo que llevan desde la entrada del jardín hasta la habitación principal. Allí, se encuentra al perro mostrando un extraño comportamiento mientras rasca la puerta del armario. El reguero de sangre llega hasta su boca y el animal no deja de toser como si estuviera atragantado. El hombre viendo el lamentable aspecto de su perro, que gotea sangre por la boca mientras no deja de toser y luchar por respirar, se teme lo peor.  Por lo que le pide a su mujer que se quede con el niño mientras él lleva a su mascota al veterinario más cercano. No sería la primera vez que un perro era envenenado en el barrio por algún desaprensivo al que le molestan los ladridos o simplemente desea hacer daño. Por supuesto el  drama familiar es impresionante, la mujer estalla en lágrimas mientras trata d

EL TREN FANTASMA!!!

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Durante días, un viejo andrajoso estuvo en la estación central de Newark. El jefe de estación lo seguía echando, pero noche tras noche regresaba. Seguía acosando a la gente, gritando: «¡Viene por mí! ¡Ya viene!» Cada vez que alguien le preguntaba qué venía a por él, se agarraba la cabeza y lloraba: «¡Hice mal! Maté a un hombre que me engañó en las cartas, ¡y ahora voy a pagar!» El jefe de estación finalmente llevó al hombre a un lado y amenazó con llamar a la policía si no cesaba y desistía. El viejo puso los ojos en blanco y contestó: «¡El Tren Exprés para el Infierno viene por mi alma! Tienes que ayudarme». Se escapó del jefe de estación y corrió hacia la puerta. Faltaban dos minutos para medianoche. En ese momento, se introdujo un nuevo sonido. Un largo silbato sonó, una, dos veces. El jefe de estación se asustó. El siguiente tren no llegaba hasta las 12:05.  El viejo vagabundo empezó a gritar cuando oyó el silbato. El jefe de estación podía oír el rugido de un tren de vapor, que se