Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta Historia

San Bartolomé apóstol

Imagen
Bartolomé, también llamado Natanael, fue uno de los apóstoles de Jesús. Es mencionado en los tres evangélicos sinópticos, siempre en compañía de Felipe, (Mateo 10.3; Marcos 3:18; Lucas 6:14). En el evangelio de Juan, donde no aparece con el nombre de Bartolomé, se la identificado con Natanael, que también es relacionado siempre con Felipe. Louis Réau considera que su nombre procede de la unión de bar (hijo) y ptoloneo, siendo por tanto, descendiente de la dinastía ptolemaica, aunque esto no tiene ninguna base en el nuevo testamento; en todo caso, hay que tener en cuenta que no era extraño para los galileos del siglo l tomar nombres griegos, o bien asimilarlos a ellos. Según el evangelio de San Juan, Natanael fue uno de los discípulos a los que Jesús se les apareció en el mar de Tiberaides después de su resurrección (Juan 21:2). A él lo había llamado Jesús por mediación de Felipe (Juan 1:45). Juan es el único evangelista que menciona a Natanael, y como en las listas de los evangelios si

La antigua Jericó

Imagen
 Se piensa que Jericó, en la actual Israel, fue una de las primeras ciudades del mundo y su historia se remonta hasta aproximadamente 10.000 años a.C. Aparece en la historia por primera vez en la Biblia, donde vemos cómo sus muros caen ante el sonido de las trompetas del ejército de Josué, un acontecimiento fechado en torno al año 1200 a.C. La ciudad de Jericó es una colina (o tell en árabe) en el margen occidental del valle del río Jordán, cerca del mar Muerto.  Se encuentra cerca de Ain Musa, una fuente perpetua que en ocasiones se conoce como la Fuente de Moisés. Cuando en la década de 1950 la arqueóloga británica Kathleen Kenyon excavó el yacimiento, atravesó numerosos estratos, apilados los unos sobre los otros, cada uno de ellos con los restos de un poblado o ciudad antiguos. En el último de ellos, al fondo del todo, encontró un pequeño poblado que fue ocupado por primera vez hace casi 12.000 años. Los primeros habitantes de Jericó no eran verdaderos granjeros, pues cazaban anima